El impacto que las edificaciones tienen en la salud y el bienestar de las personas es un tema cada vez más importante para la industria. Es un hecho que la calidad del ambiente interior influye en la salud de los ocupantes. Un ejemplo de esto son las oficinas acondicionadas para promover el bienestar de los colaboradores, donde la productividad aumenta. Debido a esto, han surgido dos importantes sistemas de certificación: el Estándar de Edificación WELL y Fitwel.
La certificación WELL fue creada por Delos y el International WELL Building Institute (IWBI) en 2014. El IWBI gestiona el sistema y después de que los proyectos presentan su documentación, el Green Business Certification Inc (GBCI) revisa los materiales para verificar que se cumplan los requisitos respectivos.
En el caso de Fitwel, fue creada de manera conjunta por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), la Administración de Servicios Generales de EE.UU. y el Center for Active Design en 2017. El Center for Active Design es el encargado de administrar este sistema.
Mientras que Fitwel no requiere una visita al sitio para la verificación de los requisitos o pruebas de rendimiento (toda la evaluación se realiza a través de un portal en línea), WELL sí exige que un evaluador aprobado acuda al lugar para llevar a cabo una inspección visual de las características del edificio, verificar la documentación presentada en la solicitud y realizar pruebas de rendimiento.
Fitwel no tiene requisitos previos, lo que brinda una mayor flexibilidad a los usuarios. Además, su implementación y documentación son menos complejas. En contraste, WELL cuenta con 24 condiciones previas distribuidas en sus 10 áreas conceptuales, sus requisitos son similares a los de LEED y son algo más exigentes, con una carga documental mayor.
Ambas certificaciones indican ser adecuadas para proyectos de nueva construcción y edificios existentes. Sin embargo, WELL se centra en incorporar características específicas de diseño y construcción, mientras que FITWEL se enfoca en estrategias generales y prácticas que pueden implementarse de manera flexible en una variedad de edificios existentes.
Tanto WELL como FITWEL atienden la necesidad de contar con edificios más saludables mediante la implementación de estándares y estrategias diseñadas específicamente para mejorar la salud y el bienestar de los ocupantes.
Fitwel, al igual que Well, tiene aplicabilidad internacional, lo que significa que está disponible y se utiliza en todo el mundo.
Ambos programas ofrecen tres niveles de certificación: Plata, Oro y Platino en el caso de WELL; y 1, 2 o 3 estrellas en Fitwel.
Los proyectos tanto de WELL como de Fitwel pueden obtener una cantidad significativa de puntos al realizar el monitoreo de la Calidad del Aire Interior (IAQ).
Ambos sistemas deben renovarse mediante un proceso de recertificación cada tres años.
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